El temperamento y carácter de cada perro es diferente y, por lo tanto, existen diversas probabilidades de diagnosticar un comportamiento de agresividad en perros ante cualquier situación.
Algunos canes podrán responder agresivamente ante estímulos sutiles, mientras que otros pueden estar sujetos a hechos amenazantes y no tener respuestas agresivas. El umbral a través del cual un perro se puede mostrar agresivo depende de diferentes factores; si el can tiene un umbral bajo, será más fácil que tienda a morder, mientras que si su umbral tiene un techo más alto, la probabilidad de que el perro reaccione de forma agresiva será menor.
La agresividad en perros es la respuesta que éstos tienen a situaciones que les generan conflicto o inseguridad. La inteligencia del animal lo lleva a entender que si gruñe, ladra o muerde, puede controlar esta situación y lo que hace que se sienta amenazado desaparece.
De acuerdo con diversos estudios, los perros no nacen siendo agresivos ni hay razas de perros que tiendan a ser más agresivas que otras. El origen de los problemas de agresividad en perros no se encuentra tanto en la genética, más bien tiene lugar en la educación y experiencia: defectos en la socialización, adiestramiento punitivo o experiencias traumáticas.
Por ejemplo, un perro que es entrenado con castigo o refuerzos negativos, tiene el doble de posibilidades de gruñir o morder a extraños y tres veces más posibilidades de ser agresivos con sus familias. La educación que un can recibe sí tiene una relación directa con su grado de agresividad, pero no, así, la raza a la que pertenece.
Identificar causas
Para poder evitar la agresividad en los perros el primer aspecto en el que hay que fijarse es el porqué de su comportamiento. Las conductas de agresión pueden ser causadas por diferentes aspectos:
- Mala comunicación: Se mencionaba en párrafos anteriores; una educación basada en castigos o exceso de fuerza puede producir estas conductas negativas; si un can es educado con agresividad así será el lenguaje que utilice para relacionarse con su entorno.
- Problemas de salud: La agresividad en los perros también se podría generar en el intento por aliviar los síntomas de alguna enfermedad. El perro no halla que los síntomas tienen que ver con una condición física y, por ello, su comportamiento puede ser hostil hacia personas y animales que están en su entorno. Por ejemplo, tumores intracraneales, estados de demencia o alteraciones endocrinas, pueden generar problemas de agresividad en perros.
- Falta de socialización: Para un desarrollo mental positivo, es importante que los perros tengan contacto social. Para no generar agresividad en perros cachorros es importante las relaciones con otros canes y las personas entre 3 y 12 semanas de vida.
Conductas observables
La agresividad impulsiva perros se puede mostrar en distintos comportamientos como lo pueden ser:
- Enseñar los dientes.
- Gruñir.
- Chasquear la boca.
- Atacar a alguien sin hacer contacto.
- Mantenerse quieto y rígido.
- Ladrar amenazadoramente.
- Mordisquear a una persona o animal para controlarlo.
- Golpear con el hocico.
- Morder sin dejar marca.
- Morder desgarrando la piel.
- Morder y sacudir.
Tipos de agresividad en perros
Además de los aspectos ya mencionados, hay otras causas que tiene que ver con el tipo de agresividad en perros, entre las que destacan:
- Agresividad impulsiva en perros por miedo: Para el can la interacción puede representar una amenaza, estos casos están muy relacionados a una educación basada en los castigos.
- Agresividad impulsiva perros maternal: Esta conducta es instintiva y es la que desarrolla una perra que acaba de dar a luz a sus crías; conforme los cachorros van creciendo la agresividad va disminuyendo.
- Agresividad en perros por dominancia: Cuando la interacción con otro perro se percibe como un desafío es cuando aparece este comportamiento de dominación.
- Agresividad territorial en perros: Existen canes que solamente se muestran agresivos cuando un extraño asedia su espacio o a una persona que considera suya; por ejemplo alguno de sus amos.
- Agresividad en los perros por posesividad: En este escenario los perros responden de manera agresiva cuando son separados de otros perros o personas que les han mostrado afecto o cariño.
- Agresividad en los perros predatoria: En la relación con otros seres vivos, el perro desarrolla una serie de acciones como perseguir, agarrar y sacudir.
- Agresividad en los perros intrasexual: Otros de los tipos de agresividad en perros, ésta sucede cuando los perros machos adultos no quieren a otros canes dentro de sus territorios, ya que los ven rivales directos.
La agresividad en perros cachorros
Los cachorros que llegan a presentar conductas agresivas tienen la respuesta en la inseguridad, el dolor o el miedo.
Un perro menor a tres meses es un bebé y aquel que está entres los tres y seis meses es un cachorro que se podría equiparar a un niño de entre seis meses y un año de edad; por lo tanto, es importante que el dueño tome conciencia de la etapa biológica en la que está su can y no espere que se comporte como si fuera un perro ya adulto.
Como se mencionó anteriormente, ante una conducta agresiva lo primero que se debe descartar es el dolor, ya que éste puede ser la causa de que un perro manifieste su molestia a través de una conducta agresiva.
Una vez descartados los problemas de salud, cuando un cachorro se muestra agresivo en el momento del baño o cuando alguna persona intenta cargarlo es principalmente una reacción ante el miedo y la inseguridad.
Para ayudar a que un perro vaya perdiendo esas sensaciones de miedo e inseguridad es indispensable que se le vaya acostumbrado a ser manipulado por los seres humanos. Como dueño se puede empezar con acciones como acariciar sus patitas, acostumbrar a que se deje revisar las orejas, tocar su lomo, cabeza y cola; todo de manera suave.
Agresividad entre perros que viven juntos
Existen diversos factores o acciones que pueden desarrollar la agresividad entre perros que viven juntos aunque, de acuerdo a estudios, las más comunes tienen que ver con la excitación, la comida y los juguetes o las propiedades.
Para tratar la agresividad entre perros que viven juntos es importante:
- Observar los patrones detectados de agresividad.
- Controlar factores desencadenantes.
- No forzar la interacción entre perros.
- Fomentar el paseo.
- Asegurar la integridad de cada uno cuando estés fuera de casa.
¿Cómo tratar la agresividad en perros?
Empezar a trabajar en la conducta de un perro debe ser a través de un proceso gradual, iniciando por tareas sencillas para que el can tenga éxito y vaya agarrando confianza con premios estimulantes,o así irá aprendiendo a comportarse de una forma distinta ante ciertas situaciones.
Para los dueños de los perros, a la hora de buscar un diagnóstico y un tratamiento para la agresividad de los perros, es importante que conozcan bien a quién acuden, ya que no es lo mismo acudir con un etólogo, que con un educador o adiestrador de perros.
La etología es la parte de la biología que estudia el comportamiento de los animales, entonces el etólogo es la persona recomendada para dar un diagnóstico certero de lo que pasa con un perro, sabrá también decir cuáles son las causas de que no se relacione bien, y planifiquen tratamiento para la agresividad en perros.
Un adiestrador, por su parte, puede trabajar en obediencias básicas; sin embargo, no es un experto en el comportamiento de los animales.
Reconducir la conducta de un perro requiere un trabajo colaborativo de tres partes: el perro mismo, el amo y el etólogo, sin embargo, no hay tratamiento estándar, ya que cada situación y cada perro son diferentes.
En cuanto a los perros que son agresivos hacia sus congéneres, el tratamiento puede ir encaminado a evitar, en primera instancia, situaciones de conflicto que puedan desencadenar un problema con otros perros.
En ese trabajo gradual hay perros que pueden alcanzar el resultado de poder jugar con otros perros, para otros su meta puede ser el simple hecho de tolerar la presencia de diferentes canes.
Recomendaciones
¿Tu perro está en rehabilitación conductual? Utiliza estos bozales mientras mejora su comportamiento:
Bronzedog
Este bozal para perros grandes está elaborado de acero ligero duradero y tiene un acolchado suave de piel auténtica. Este producto cuenta con una formidable ventilación para que tu perro no tenga ninguna molestia respiratoria en el calor.
La cómoda forma del bozal para perro le permite lamer la nariz sin restricciones, cuenta con cuatro correas para un ajuste cómodo del bozal del perro.
Pet artist
El bozal de cuero genuino ligero es de uso profesional y brinda protección total, aislamiento al hocico del perro y permite un jadeo sin restricciones. Contiene hebillas fuertes, duraderas y suaves que son más cómodas que el diseño de metal.
Con este tipo de bozal el almacenamiento es más sencillo ya que al estar hecho de cuero se puede doblar, a diferencia de los bozales de metal.
Omnipet
Estos bozales de polietileno flexible para perros cuentan con correas de cuero ajustables y parrillas frontales extraíbles que permiten mayor comodidad y acceso.
Estos bozales están diseñados para soportar cambios de temperatura extremos sin romperse y se encuentra disponibles tanto en color negro como en marrón.
Luckypaw
Este bozal tiene protectores suaves que evitan que la malla se roce en los ojos del perro, mientras que permiten que el perro lo vea.
Con este producto puedes ajustar la tensión a voluntad y asegurarla en su lugar; además es fácil de poner y quitar